Pregúntenle a cualquier estrella de rock por qué se le ocurrió colgarse una guitarra con catorce años y le contestará lo mismo: para ligar. Pregúntenle a cualquier profesorcillo “esmirriau” y medio muerto de hambre por qué se mete a activista revolucionario izquierdista y le contestará lo mismo: para ligar.
Ya me dirán ustedes qué posibilidad de atraer a las chicas monas de la facul tenían un cheposo con la piñata descolocada y un manolo gafotas mal crecido, ambos con un “ejque” desbocado. Ahora, posicionen a esos dos contrahechos cómo una mezcla de Ché Guevara y de Jean Paul Sartre y acudirán bandadas de lerdas en busca de emociones fuertes, convencidas que hacerle un trabajito fino al Cheposo equivale a liderar a los marinos de Kronstadt. Da igual que sea un Ché del Puente de Vallecas o un Sartre de bazar Chino. A la lerda aprendiz de revolucionaria le hablas de la “ética de la razón pura”, dixit Cheposo, y se le hace Pepsi Cola.
Está todo inventado
Igual que está inventada la envidia y el resentimiento. De los dos profesorcillos “esmirriaus” el Cheposo siempre fue la estrella y el mal crecido siempre fue el segundón, y eso al gafotas le duele. El Cheposo se las llevaba de calle, salía en la tele, era el jefe, le aclamaban, todo el mundo le buscaba para hacerse una foto, llegó a vicepresidente del gobierno. Manolito Gafotas iba a rebufo. Por eso se fue de Podemos. Pero se marchó de Podemos para darse cuenta de que allá donde fuera seguía a rebufo. Su destino era ir a rebufo. A rebufo de una abuela o a rebufo de una tonta teñida. Y eso al gafotas le duele.
Su desdicha no viene del neoliberalismo ni del patriarcado cómo dice en su carta lacrimosa. Su desdicha viene de su resentimiento y su envidia. Y ese resentimiento y esa envidia la pagan las desgraciadas que se arriman a ese contrahecho.
Pero este nuevo “me too” a lo podemita, a parte de inspirar cierta grima, lo que hace es provocar indignación hacia el progresismo feminista. ¿Desde cuando sabía la Barbi tonta que su portavoz era un maltratador y por qué no lo denunció? ¿Será por las mismas razones por las que no denunció a su compañero de filas pederasta? Ahora se nos indigna O Sea Tía desde su jubilación de Bruselas. “Lo primero las víctimas”, grita. “Demasiadas veces se ha protegido al hombre”, Clama. ¿Se refiere a su marido cuando hablaba de azotar a Mariló Montero o cuando secuestraba el móvil de su morita? ¿Quizás se refiera a su socia Mónica Oltra, encubridora de su marido violador de menores? ¿O quizás se refiera a su socio de gobierno el Tito Berni? ¿O quizás se refiera a su otro socio de gobierno Ábalos, gran defensor de la dignidad de la mujer? ¿O quizás se refiera al asesor de sus socios de gobierno, Koldo? A ver, Irene, Errejón era el mejor amigo de tu marido desde la facul, y ahora te enteras de cómo es. ¿No será que ahora es cuando conviene cargárselo?
Nicolás I Taumaturgo
Errejón siempre ha sido un segundón en la monumental estafa montada por el Cheposo. Ahora no es ni eso. Ahora le quedan muchos años de malvivir, si es que se lo llevan “p’alante”, cómo dice Ayuso. Pues nada, chico, a malvivir, que eso es lo que nos has deseado a todos los españoles desde que empezaste a creerte Trotsky. Se te acabó el cuento.
El Circo Continúa…
José Luis Vilallonga
@JoseVilallonga