Rocío Monasterio deja la política. Vox ha anunciado que José Antonio Fúster, periodista de profesión, asumirá la presidencia de la formación en la Comunidad de Madrid, sustituyendo a Monasterio. En su comunicado, el partido de Santiago Abascal señaló que Fúster compaginará este nuevo puesto con el de portavoz nacional, cargo que ocupa desde marzo. Según Vox, Fúster aceptó el nuevo cargo ‘consciente del desafío y comprometido con el servicio continuo a los cargos, afiliados y simpatizantes’ del partido.
Vox aprovechó la ocasión para agradecer a Monasterio sus ocho años de ‘dedicación exclusiva’ en Madrid, destacando que durante su mandato logró que el partido se consolidara territorialmente, presentando candidaturas en todos los municipios en las últimas elecciones locales.
Rocio Monasterio y un futuro incierto
El futuro de Monasterio en Vox ha sido incierto desde la marcha de su marido, Iván Espinosa de los Monteros, antiguo portavoz en el Congreso, quien se retiró alegando motivos personales.
En los últimos días, figuras como Hermann Tertsch han mencionado a Espinosa a raíz de un ‘error’ relacionado con la transposición de una directiva europea que afectaba a presos de ETA. Tertsch recordó también otro ‘error’ bajo la portavocía de Espinosa: la abstención de Vox en una votación sobre los fondos europeos, que permitió al Gobierno aprobar el decreto.
Espinosa ha respondido en redes sociales, advirtiendo que Vox ‘se equivoca de enemigo’ y pidiendo no disparar contra los propios. Recientemente, ha aparecido en fotos junto a exdiputados como Steegman, Manso y Sánchez del Real, en un gesto que algunos interpretan como una crítica a la dirección del partido.
Monasterio deja su acta de diputada tras ser relevada
Rocío Monasterio ha anunciado que entregará su acta de diputada tras ser relevada como presidenta de Vox en Madrid. Durante una comparecencia en la Asamblea regional, Monasterio señaló que, al no contar con la confianza de la dirección nacional, ha decidido dar un paso al lado.
‘Vox Madrid era la última dirección regional elegida por todos sus afiliados’, destacó Monasterio, en una aparente crítica a la actual dirección del partido encabezada por Santiago Abascal e Ignacio Garriga.
Monasterio expresó su desacuerdo con las recientes enmiendas a los estatutos del partido, que, según ella, han erosionado la democracia interna que se pretendía defender.
En su despedida, Monasterio afirmó que dejar su escaño es un acto ‘lógico y honesto’, y que su tiempo en política fue un servicio a España, a pesar de los sacrificios personales. Volverá a su profesión de arquitecta, donde espera continuar contribuyendo a la sociedad.
Finalmente, agradeció a los votantes, afiliados y voluntarios de Vox, cerrando con un mensaje de gratitud: ‘Servir ha sido un honor. Muchas gracias’.»