La detención fue llevada a cabo por la Guardia Civil como parte de la operación Complutum, iniciada tras el descubrimiento de un envío desde Estados Unidos al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que contenía una pieza para modificar armas de fuego.
Tras interceptar el paquete, los agentes siguieron la pista hasta la residencia del sospechoso en Alcalá de Henares, donde encontraron un arsenal que incluía cinco armas convencionales, una de fabricación casera, un revolver accionado por CO2, un arma reglamentaria sin documentación, 26 armas prohibidas, además de una gran cantidad de munición y vainas para recarga.
El hombre enfrenta acusaciones de poseer, modificar y traficar ilegalmente con armas, delitos por los que fue presentado ante la autoridad judicial y posteriormente liberado. La investigación fue realizada por el Grupo ALFA de la Guardia Civil, especializado en la intervención de armas de fuego en cargas aéreas.