Mercedes González, delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, ha afirmado este lunes que identificar a los organizadores de las dos concentraciones celebradas en la calle Génova el pasado fin de semana y que no fueron comunicadas a la Delegación es trabajo de la Policía Nacional, y conllevará sanciones administrativas.
Las protestas tuvieron lugar el jueves, un día después de estallar la crisis del Partido Popular, el viernes y el domingo por la mañana. Esta última, la más mayoritaria, dado que acudieron entre 3.000 y 4.000 simpatizantes de la presidenta Díaz Ayuso para apoyar su postura, y en contra del líder de su partido, Pablo Casado.
A pesar de que la protesta fue convocada por los manifestantes a través de las redes sociales, y que no se informó a la Delegación del Gobierno, además de que cortaron la calle, no fue disuelta por la Policía Nacional.
Durante las preguntas, Mercedes González ha afirmado en cuanto a su opinión respecto a lo que sucede en el PP, que la formación popular se encuentra en una «crisis cruenta», pero también asegura que hay una «crisis institucional» en la Comunidad de Madrid. A su vez, ha acusado al Partido Popular de «usar la gestión como ariete contra sus enemigos internos» y que «están dedicados a satisfacer sus odios y venganzas».
