- El vicepresidente de la comunidad defiende que se beneficia por ser familia numerosa, como la líder de Más Madrid, y que es «perfectamente ético»
- El Gobierno modificará las condiciones de acceso
La polémica ha vuelto a rondar este miércoles al vicepresidente madrileño, Enrique Ossorio, después de conocerse que es beneficiario del bono social térmico, una prestación que también ha recibido la líder de Más Madrid, Mónica García, ambos por su condición de familia numerosa, y que caldea el ambiente previo a las elecciones de mayo con reproches cruzados.
Según adelantó el diario Infolibre, la Consejería de Familia concedió el 14 de octubre de 2022 a Ossorio esta ayuda correspondiente a la convocatoria de 2021, que en su caso no pasa de 195,82 euros asignada a los «consumidores vulnerables», frente a los 313,30 que se reserva para los «vulnerables severos».
Ossorio accedió a esta ayuda del Gobierno central que reparten las comunidades autónomas mediante la tarjeta de familia numerosa —es padre de cuatro hijos—, por lo que tiene derecho al descuento mientras mantenga esta condición, puesto que no existe límite de renta si se está en disposición de este título.
Según el portal de transparencia de la Comunidad de Madrid, las retribuciones anuales del número dos de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ascienden a 104.928 euros y posee un patrimonio de más de un millón de euros, motivo por el que la izquierda ha pedido su dimisión, incluida la líder de Más Madrid, Mónica García, que también ha percibido esta prestación por su condición de familia numerosa.
Según ha publicado este miércoles El Debate, el marido de García también habría sido beneficiario del mismo bono, un hecho que han confirmado fuentes cercanas a la líder de Más Madrid, pero rechazan que la situación sea «comparable», debido a que Ossorio ha insultado a las personas vulnerables.
Ossorio: «Es perfectamente ético»
En rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, el vicepresidente madrileño ha exigido la dimisión de García si también ha cobrado esa ayuda, puesto que «no cabe mayor hipocresía» que pedir su cese y ser perceptora de la misma.
Para Ossorio es «perfectamente ético» beneficiarse de esta subvención, independientemente de la renta, al tiempo que ha manifestado que para él ha supuesto «un gran esfuerzo» tener cuatro hijos. «Es un dinero de Pedro Sánchez, del Gobierno de España, y las comunidades lo que hacen es distribuirlo a los beneficiarios. Ellos son los que han determinado quién debería recibirlo y han dicho que todas las familias numerosas, y yo por tanto siendo familia numerosa, y mientras lo sigamos siendo, voy a recibir y aceptar todas las ayudas en favor de las familias numerosas», ha zanjado.
Junto a su vicepresidente, Ayuso ha avalado que Ossorio perciba esta prestación porque no son «sociales como tal» y no van «en detrimento de otras personas».
La izquierda pide la dimisión del vicepresidente
Al igual que la líder de Más Madrid, la ministra de Industria, Comercio y Turismo y candidata socialista al Ayuntamiento de Madrid, la socialista Reyes Maroto, ha pedido la dimisión de Ossorio y que «devuelva lo cobrado». «Que Ossorio, la persona con mayor patrimonio de la Asamblea, reciba una ayuda para consumidores vulnerables es insultante, inmoral e indigno», ha señalado.
Por su parte, la coportavoz de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto, ha registrado la reprobación de Ossorio en la Asamblea de Madrid por la «indecencia» de cobrar el bono de calefacción del Gobierno «destinado a consumidores vulnerables», por lo que también ha pedido su dimisión o cese y que «devuelva lo cobrado».
Criterios de renta en el bono social
Tras conocerse los casos de Ossorio y García, el Gobierno modificará los requisitos para las familias numerosas que accedan al bono social térmico e incluirá criterios de renta que dejarían fuera a perceptores como el vicepresidente madrileño y la líder de Más Madrid.
En un mensaje en Twitter, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que cambiarán la regulación porque, «apoyar a los consumidores vulnerables y a las familias numerosas es irrenunciable», pero «sorprende la falta de sensibilidad y solidaridad de algunos».
